Protección frente enfermedades fúngicas causadas por hongos de superficie: complejo activo de péptidos y silicio soluble
Los hongos fitopatógenos son una de las causes más comunes y persistentes que limitan la producción de los cultivos económicamente importantes en todo el mundo. Al daño directo que provocan los hongos a los cultivos y a la multitud de sintomatologías que presentan, hay que sumarle que las enfermedades fúngicas debilitan la resistencia de la planta a factores de estrés biótico o abiótico. Los tratamientos alternativos para la protección de la planta frente enfermedades de este tipo han suscitado más interés recientemente debido a las restricciones sobre el uso de pesticidas y las preocupaciones ambientales.
Entre los hongos de superficie más comunes hay varios géneros del grupo Ascomicetes, y entre ellos destacan oídios (Erysiphe, Microsphaera, Podosphaera, Uncinula, entre otros géneros). Además, otras enfermedades muy conocidas como la abolladura del melocotón (Taphrina), la Pyricularia del arroz (Magnaporthe), la Sigatoka negra en banano (Mycosphaerella) o varios grupos de Basidiomicetes como las royas (Puccinia, Uromyces, etc.), también son causadas por este tipo de hongos que penetran en los tejidos a través de las superficies foliares.
Debido al particular mecanismo de infección de estos agentes fúngicos a través de las cutículas, el grosor y resistencia de las mismas constituye la principal barrera mecánica que deben superar las esporas germinadas para infectar los tejidos subyacentes. En este sentido, se ha observado que la absorción y posterior deposición de Silicio (Si) por debajo de la cutícula resulta esencial para conferir una mayor resistencia de los tejidos al ataque fúngico, y que aquellas especies y variedades con una mayor predisposición a acumular Silicio suelen ser más resistentes a este tipo de enfermedades. Sin embargo, aunque el Silicio es el segundo elemento en abundancia de la corteza terrestre, su forma soluble y asimilable por las plantas es muy limitada y, por lo tanto, no se haya mayoritariamente en forma biodisponible. La posibilidad de aportar Silicio soluble fácilmente asimilable puede ser de vital importancia para la supervivencia y productividad de los cultivos agrícolas.
Por otro lado, existen péptidos específicos que activan e inducen la respuesta defensiva natural de la planta frente infecciones fúngicas. El efecto inductor que provoca el anticipo y potenciación de las rutas metabólicas relacionadas con la señalización celular y la síntesis de compuestos antimicrobianos (aumento de la actividad de la enzima PAL, acumulación de polímeros de calosa y lignina) ayuda a reducir las posibilidades de desarrollo fúngico cuando las condiciones ambientales pueden ser especialmente favorecedoras.
Por ello, para aquellos cultivos susceptibles y en condiciones de padecer enfermedades fúngicas, el tratamiento con silicio soluble y compuestos peptídicos que potencian su absorción y que estimulan los mecanismos de defensa propios del vegetal, resulta ser una estrategia integrada, totalmente natural y ecológica, que nos aporta una mayor seguridad y protección de nuestros cultivos.
Con esta idea, el Departamento de I+D de Bioibérica, focalizado en la línea de gestión del estrés vegetal, desarrolló Armurox ®, un producto de aplicación foliar o radicular que contiene un complejo activo de péptidos silicio soluble. La capacidad de mejorar la resistencia y controlar las enfermedades fúngicas en campo ha sido testada en varios cultivos tanto del área mediterránea como subtropical. Los resultados de algunos de ellos se exponen en esta web.