La importancia de los tratamientos postcosecha en Olivar y Almendro
Por Mauro Bernal y Anna Botta
Almendro (Prunus dulcis L.)
Una vez recogida la almendra no debemos descuidar el almendro ya que de las prácticas realizadas en postcosecha tendremos a nuestro favor una mejor floración y futuro cuaje en la siguiente campaña. Tanto a través de fertiirrigación como de tratamientos foliares podremos reestablecer en gran parte las reservas que demandará el cultivo en brotación.
En Bioiberica recomendamos que los aportes de los elementos nutricionales en postcosecha como el N, P y Zn en Almendro, que son de gran importancia, vayan en combinación con Terra-Sorb® radicular para que puedan ser traslocados con rapidez aumentando la eficiencia del fertilizante y evitando pérdidas de nutrientes en este proceso. También es importante destacar que el Nitrógeno tiene un papel fundamental puesto que se acumula en las raíces, ramas y tronco durante el proceso invernal para luego ser movilizado en los crecimientos de primavera. Estas primeras exigencias de N, que ocurrirán en primavera tras el inicio de brotación, provienen de la movilización de L-α-aminoácidos presentes en los tejidos latentes que a su vez provienen de la hidrólisis de proteínas. En este sentido, el aporte combinado de la nutrición junto Terra-Sorb® radicular, aportará la base movilizadora de los nutrientes y los aminoácidos requeridos para pasar el invierno sin que el árbol destruya sus propias proteínas para obtenerlos. Se ha comprobado como la acumulación de L-α-aminoácidos en sabia es máxima en invierno y no es hasta primavera que ésta decae al activar el árbol la movilización de reservas en brotación. La alta concentración en L-α-aminoácidos y otros solutos compatibles durante el periodo invernal ayuda al árbol a una mayor resiliencia frente al frío, hasta que de nuevo suben las temperaturas y el periodo de luz se alarga.
Olivo (Olea europea)
Tras la recolección de la aceituna, debido a recogidas cada vez más tempranas y formas de recolección mecanizada que provocan daños y heridas en el árbol, se están empezando a dar enfermedades emergentes como Antracnosis, Lepra, Tuberculosis o Repilo en sus distintas formas y en zonas donde jamás se habían dado. Por este motivo es de vital importancia tratar los olivos después de la recolección con una fuente de cobre que podemos combinar con un fungicida sistémico para evitar infecciones y desarrollo de enfermedades. También es indicado aprovechar este momento y tratamiento para incorporar una fuente de potasio para cubrir las necesidades tan exigentes del olivo en cuanto a este elemento; nutriente que habrá extraído la planta y que nos ha dado el rendimiento graso en la cosecha.
Desde Bioiberica proponemos llevar a cabo este tratamiento con SinerJet®-Cu, de alta eficiencia en el uso del cobre, por todos los beneficios que le confiere al olivo a nivel fisiológico y la prevención del estrés oxidativo. Combinarlo también con AminoQuelant®-K low pH, una fuente de potasio de rápida asimilación y con doble efecto, ya que contiene L-α-aminoácidos y un pH neutro para que sea compatible con todo tipo de aguas y productos. Tanto el cobre, como el potasio y especialmente los L-α-aminoácidos aportados dejaran el árbol protegido y lo recuperaran para dejarlo en las mejores condiciones de resistencia para superar el invierno.
Fuente: Fruticultura (Manuel Agustí), El cultivo del almendro (Antonio J.Felipe; Xavier Rius; Maria J.Rubio-Cabetas).