El rendimiento fotosintético de las plantas jóvenes de maíz (Zea mays L.) expuestas al estrés por frío puede mejorarse mediante la aplicación de hidrolizados de proteínas.
Los bioestimulantes ofrecen un enfoque novedoso para la regulación de procesos fisiológicos cruciales en las plantas. Recientemente, se ha observado que la aplicación de bioestimulantes tanto en semillas como en plantas puede mejorar en cierta medida los efectos negativos del estrés abiótico, como la sequía, el calor, la salinidad y otros. En las condiciones climáticas de Bulgaria, las primeras etapas de desarrollo de los cultivos de clima cálido, como el maíz, a menudo ocurren bajo temperaturas subóptimas. Aunque la mitigación del estrés abiótico es quizás el beneficio más frecuentemente citado de las formulaciones bioestimulantes, se sabe poco sobre su influencia en las plantas estresadas por frío. El objetivo de nuestro estudio fue evaluar los efectos de un bioestimulante del grupo de hidrolizados de proteínas tanto en el crecimiento como en el rendimiento fotosintético de las plantas de maíz jóvenes expuestas al frío que crecen en un ambiente controlado. Aquí, la aplicación de un hidrolizado de proteínas aumentó el rendimiento de las plantas de maíz refrigeradas, como lo demuestra el intercambio de gases en las hojas, el contenido de pigmento fotosintético y la fluorescencia de clorofila, pero no afectó su crecimiento. Sin embargo, con base en el rendimiento fotosintético mejor conservado de las plantas de maíz tratadas con bioestimulantes expuestas al enfriamiento, asumimos que en condiciones favorables posteriores su crecimiento se recuperaría más rápidamente en comparación con las plantas no tratadas.