Estamos acabando el primer cuarto del siglo XXI y se da una situación muy compleja para la agricultura en general y para la olivicultura en particular.

 

De un lado tenemos logros muy destacados que han repercutido muy positivamente gracias al esfuerzo realizado por el sector en los últimos 40 años. Por citar algunos, la mejora en la industria de extracción del aceite o la mejora en la producción por parte de los agricultores, con grandes inversiones por parte de las cooperativas y empresas, así como en los diferentes equipos y técnicas de cultivo. Además, la mejora en la comercialización que, tras años de diferentes campañas de marketing y publicidad, han conseguido que el aceite de oliva sea considerado nacional e internacionalmente como un alimento de calidad de gran importancia para la salud humana, así como conseguir un nivel de consumo nunca alcanzado.

 

Por otro lado, tenemos la expansión internacional del cultivo, lo que provoca ciertas alteraciones en precios y calidades en una economía ya totalmente globalizada. También la situación general-político-social en Europa condiciona la producción y por ende la rentabilidad del olivicultor. Las indicaciones y normas regulatorias van en el sentido de reducir el uso de los factores de producción como son el agua, fertilizantes, productos fitosanitarios o las labores agrícolas. Por supuesto también tenemos que mencionar la realidad agroambiental que estamos viviendo en los últimos años a raíz del cambio climático, lo que hace cada vez más difícil el manejo de los cultivos por el estrés abiótico que sufre el olivar en los diferentes estados fenológicos.

 

En estas condiciones el productor debe mantener una explotación rentable necesitando producir cada vez más y de mayor calidad con menos, para así realizar una actividad sostenible.  En este contexto, Bioiberica trata de dar soluciones para ayudar al agricultor a conseguir sus objetivos. Los bioestimulantes desarrollados por Bioiberica son reconocidos en la olivicultura por ayudar a maximizar las cosechas mediante la mejora en la brotación y desarrollo vegetativo, en la inducción floral, floración y cuajado, en la maduración y rendimiento graso y en la mejora de respuesta ante enfermedades y plagas.

 

 

En este artículo vamos a mostrar unos resultados obtenidos en trabajos realizados con nuestro nuevo bioestimulante probiótico, Terra-Sorb radicular SymBiotic®, para la aplicación mediante el riego.

 

Terra-Sorb radicular SymBiotic® es un producto que aúna las ventajas de los prebióticos, potenciadores de microorganismos beneficiosos del suelo que aumentan la fertilidad y la salud del suelo, con las ventajas de los probióticos, aplicación de microorganismos benéficos y viables incorporados para colonizar la rizosfera aumentando la biodiversidad y funcionalidad del suelo.

 

Terra-Sorb radicular SymBiotic® es un bioestimulante microbiano que contiene L-α-aminoácidos de alto valor biológico y la cepa exclusiva Bacillus velezensis PH-023. La cepa está producida por una tecnología de fermentación exclusiva (Priming Tech®). Priming Tech™ de Bioiberica es una tecnología puntera de selección y acondicionamiento de microorganismos beneficiosos para una agricultura sostenible. Marca un hito en la capacidad de la fermentación, asegurando la selección y el acondicionamiento de microorganismos con propiedades funcionales para los cultivos. Este sistema vanguardista -pendiente de patente- garantiza una mayor adaptabilidad de las cepas a las condiciones de campo, al aplicarse con el mismo caldo de fermentación donde han crecido favoreciendo la colonización de la rizosfera. Además, la cepa PH-023 ha sido seleccionada por su gran capacidad de crecimiento y desarrollo en condiciones de suelos difíciles para la agricultura como son los que podemos encontrar en las zonas Sur y Este de la Península Ibérica, con altos niveles de alcalinidad, salinidad, etc., que dificultan la correcta asimilación de los macro y micronutrientes por parte de las raíces. La cepa Bacillus velezensis PH-023 tiene la capacidad de fijar nitrógeno atmosférico, solubiliza fósforo, produce sideróforos, sintetiza biosurfactantes y favorece la producción de fitohormonas, especialmente auxinas.

 

A continuación, se muestra un ensayo realizado en una finca de la variedad Arbequina cultivada en super intensivo con riego por goteo con 12 años. La fertilización estándar en las dos campañas anteriores a la realización del ensayo fue de 110 UF de Nitrógeno, 50 UF de Fósforo y 180 UF de Potasio. Para realizar el ensayo se redujo la aportación de fertilizantes al 70% de estas cantidades. Se comparan un tratamiento de Terra-Sorb radicular SymBiotic® con un testigo sin aportación. Las dosis utilizadas fueron de 10 litros por hectárea y se hicieron 6 aplicaciones desde brotación a inicio de maduración. Los resultados muestran el importante incremento obtenido en producción de aceite con respecto al testigo no tratado gracias a la aplicación del producto, siendo además del mismo rango que la media de los obtenidos en campañas anteriores. En el siguiente gráfico se puede ver que, con diferencias estadísticamente significativas en producción de aceite, los datos son muy superiores en el cultivo tratado con Terra-Sorb radicular SymBiotic®.

 

También en el índice de eficiencia del uso del nitrógeno (NUE) se puede ver la ventaja de la aplicación del Terra-Sorb radicular SymBiotic®, que básicamente indica como por el mismo nitrógeno aportado en ambas tesis, el tratamiento con el bioestimulante microbiano comporta una mejor asimilación y aprovechamiento de las unidades fertilizantes aportadas.