Los factores climáticos que causan estrés en las plantas son elementos del clima que afectan negativamente su crecimiento, desarrollo y rendimiento. Estos factores incluyen: temperaturas extremas, sequía, exceso de agua, o humedad relativa.
Los factores climáticos afectan directamente la producción de los cultivos
La exposición al frío paraliza las actividades enzimáticas y reduce la fluidez de las membranas celulares, afectando el transporte de agua y nutrientes y pudiendo causar la congelación de la planta, lo que deshidrata las células. Las altas temperaturas inactivan enzimas y desnaturalizan proteínas, alterando la permeabilidad de las membranas y aumentando la respiración respecto a la fotosíntesis, lo que puede detener el crecimiento de la planta.
El estrés hídrico puede ser causado por sequía, donde la transpiración supera la absorción de agua, llevando a la deshidratación celular, cierre estomático y reducción de la fotosíntesis, o por exceso de agua, resultando en asfixia radicular. Además, daños físicos por viento o granizo pueden romper partes de la planta, causando retrasos o pérdidas en la producción.